Amigo, amiga, futuro visitante de Portugal, aquí y ahora te avisamos: el primer día que pongas un pie en la calle, vas a saber lo que vale un peine. Si cuando visitas Berlín no puedes frenar las ganas de comerte una salchicha en cada esquina y de olisquear a salchichitas recién hechas todo el rato, en Lisboa vas a flipar con las pastelerías. Y te van a sorprender. Jamás, y repito ¡jamás! habrás visto en tu vida unos escaparates surtidos de tal cantidad de pastelitos, bollos, pasteles, repostería, galletas, tortas y demás delicias reposteras. Y si pensabas que para no saltarte la dieta bastará con no mirar, olvídate, porqué en Portugal hay una pastelería (pastelaria en portugués) a cada esquina. Están por todas partes y no podrás resisitirte a sus encantos. Mi consejo: no te resistas, relájate y goza.


Debido a todo esto en Meraki nos estamos preparando para la posible expansión a mercado portugués y dar un salto de calidad.